LA GEOMETRIA EN LA ARQUITECTURA

Arquitectura y Geometrías complejas y superpuestas.

Son numerosos los arquitectos de siglo xx que han utilizado la geometría ideal para conferir racionalidad o coherencia a sus plantas. Muchos de ellos, cansados de relaciones simples, han experimentado con organizaciones complejas en las que una geometría se superpone a otra. En algunos de los proyectos de casas del arquitecto norteamericano Richard Meier, los espacios de la vivienda vienen determinados por una compleja interrelación de geometrías ortogonales.

Geometría Para La Arquitectura

La incorporación de las nuevas herramientas gráficas, los ordenadores y los programas con capacidades gráficas, supone un nuevo reto para la didáctica de la Geometría. La adopción no debidamente ponderada y meditada de estos nuevos recursos para el aprendizaje puede llevar, en ocasiones, a una indeterminación del límite entre "qué enseñamos" y "con qué lo enseñamos", es decir, entre el fin y los medios; pero no utilizar estos nuevos recursos supone, como mínimo, ralentizar el progreso en la enseñanza.La publicación expone, mediante ejercicios comentados, el curso de Geometría que los autores imparten en la Escuela de Arquitectura de Valencia, conjugando la enseñanza, de un modo "tradicional", de los Sistemas de Representación usados en la Arquitectura con el aprendizaje y control, mediante la ayuda de los medios informáticos, de las superficies y formas geométricas que componen las obras arquitectónicas.

Arquitectura y Geometría Ideal.

El circulo y el cuadrado pueden emanar de la geometría social o de la fabricación, pero también son figuras abstracta, puras. Como tales, en ocasiones se les atribuye poderes estéticos o simbólicos (o ambos) inherentes. Algunos arquitectos las emplean para infundir a su obra una disciplina que es independiente de (pero que talvez este relacionada) las diversas geometrías de la realidad. Pero la geometría ideal no solo comprende el cuadrado y círculo y sus derivados tridimensionales, el cubo y la esfera.

Uno de los argumentos a su favor era que, para ellos, las creaciones naturales como las porciones del cuerpo humano, las relaciones entre los planetas o los intervalos de la armonía musical- obedecían a relaciones geométricas, y que si quería que las obras de arquitectura tuviese la misma coherencia conceptual, debían a su vez ser proyectados usando figuras perfectas y proporciones matemáticas armónicas. Otro argumento era que a través de la arquitectura podía conseguirse ese grado de perfección que las creaciones naturales tan solo insinuaban.